miércoles, marzo 24, 2010


Que be fer les coses només bé. Que fàcil i que difícil. El pes exacte de la decència. D'allò que sabem que cal fer i que mai fem. De vegades no calen grans afirmacions ni promeses de cels incerts que volem que siguin. De desitjos frustrats que justifiquen moviments buits. Em quedo amb el gust de la ràbia d'haver fet justícia, la meva, la que compta, i la que em compta a mi. La hipocresia freda i metàlica dels que es miren a si mateixos amb l'orgull de saber-se que només es miren ells. La devallada sense frè que porta a un coisí buit i suat. Educació i cultura. El món seria senzillament millor.

miércoles, enero 20, 2010


L'URNA


Amb les primeres ombres de la tarda de diumenge va escatar la pluja damunt de la terrassa. Els vidres prenien vida a cops de gotes que se sumaven al bau grisós que desprenien les lloses de pedra seca abans calenta. En poc minuts era impossible veure més enllà d’un braç estès o el que és el mateix, d’una porta oberta a l’esperança. Va seure al seu llit esperant l’arribada de la son, compassat pel violent i monocord xiuxiueig de l’aigua omnipresent.

Dormia molt. Com a mínim deu hores cada nit i dues a l’hora de la migdiada. Mai en tenia prou. I quan no dormia es dedicava a les novel·les, a divagar sobre els misteris d’una vida que se li escapava, als misteris dels amors morts, i a imaginar-se on seria quan ja no hi fos. Li quedava poc temps i s’agafava a la vida com qui s’agafa a la barana ferma de l’autobús quan frena. Barcelona ja no importava més enllà del llit al sofà, del sofà al llit i del llit al llit. Tota una vida reduïda en l’espai controlat i precís de la seva casa, la mateixa que abans va donar llum als seus fills i després apagaria la seva vida. Cadaqués importava el que uns carrers empedrats i difícils, unes cases blanques, idèntiques i baixes, i el record d’un mar que tantes vegades havia observat sense resposta, però amb la seguretat d’allò que sabem nostre. La referència perfecte de la bellesa immensa i incomprensible per uns ulls només humans.

Tot passa i res queda. Mai va dir-ho no fos cas que hi trobés el gust.
Un mati qualsevol del mes d’agost va acostar-se a mi. No era un dia qualsevol ni un més d’agost qualsevol. Encara que ens entestem a evitar de sentir-nos dèbils, la vida s’ocupa a estones de posar-nos on som. I jo era a Cadaqués. I l’Andrea. I els nens. Amb la tassa de cafè damunt la taula i el diari obert reposat damunt la cama va dir-me: poseu les meves cendres en una urna i no les escampeu. Agafeu una pedra i poseu-la al fons de la urna. I deixeu-me anar mar enllà, sense precisar on perquè no calia.

El cor se’m va estrènyer d’una manera inusual perquè mai estem preparats per mirar els finals amb claredat. Trient importància a les dues frases acaba d’adonar-me que mai més podria oblidar-les. M’acompanyarien per la resta de vida amb una lliçó de lògica i de coherència comprable al vaivé de les onades a la platja. No podia ser altrament que amb l’elegància de les coses senzilles i evidents que d’alguna manera tanquen el cercle d’una vida coherent. Tota una vida a Cadaqués, records amuntegats a les roques negres que van dibuixant el paisatge de les nostres vides. Quina manera d’encallar-nos per sempre en les seves aigües! A prop de la mare, de la casa, dels néts i dels fills.

domingo, enero 10, 2010

Solitario Mayor y Mala Suerte

Mira que tiernos vienen por la calle,
Solitario Mayor y Mala Suerte,
mira las manos de él en de ella el talle,
mira los ojos de ella, como vacíos de ayer, y depresente,
llenos.

Mira como se agrandan las aceras con todo ese despliegue de detalles,
mira como se apartan las miserias,
y observa bien como hacen en el aire,
un recuerdo de mar y noche abierta,
pleno.

Mira que no hay pintor que los recoja,
ni lluvia que asemeje su arco iris,
fíjate bien mujer, por si hay historias
que te eleven un tiempo los sentires,
o que te inunden desde la memoria,
hasta el que habita entre tus dos sutiles senos.

Mira que tiernos vienen por la calle
Solitario Mayory Mala Suerte,
mira las manos de él, en de ella el talle,
mira, en los ojos de ella va un tenerle.

Karel García

sábado, enero 09, 2010

LA CANCION DEL ELEGIDO


Siempre que se hace una historia
Se habla de un viejo de un niño o de si
Pero mi historia es dificil
No voy ha hablarles de un hombre comun
Hare la historia de un ser
De otro mundo, de un animal de galaxia
Es una historia que tiene que ver

Con el curso de la via lactea
Es una historia enterrada
Es sobre un ser de la nada


Nacio de una tormenta
En el sol de una noche
El penultimo mes
Fue de planeta en planeta
Buscando agua potable
Quizas buscando la vida
Buscando la muerte
Eso nunca se sabe
Quizas buscando siluetas
O algo semejante que fuera adorable
O por lo menos querible besable amable



El descubrio que las minas
Del rey salomon se hallaban en el cielo
Y no en el africa ardiente
Como pensaba la gente
Pero las piedras son frias
Yy le interesaban calor y alegria
Las joyas no tenian alma
Solo eran espejos colores brillantes


Y al fin bajo hacia la guerra...
Perdon quise decir a la tierra



Hubo la historia de un golpe
Sintio en su cabeza cristales molidos
Y comprendió que la guerra
Era la paz del futuro
Lo mas terrible se aprende enseguida
Y lo hermoso nos cuesta la vida
La ultima vez lo vi irse
Entre humo y metralla
Contento y desnudo
Iba matando canallas
Con su cañon del futuro
Iba matando canallas
Con su cañon del futuro




Silvio Rodriguez

lunes, junio 22, 2009

sábado, septiembre 20, 2008


PUEDO ESCRIBIR LOS VERSOS MÁS TRISTES ESTA NOCHE

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.”
El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda

HEY YOU!

¡Eh, tú! ahí fuera en el frío Quedandote solo, haciéndote viejo, ¿puedes sentieme? ¡Eh, tú! el que está de pie en el pasillo Con los pies escocidos y sonrisas marchitas, ¿puedes senrtirme? ¡Eh, tú! no les ayudes a enterrar la luz No te rindas sin luchar ¡Eh, tú! ahí fuera, solo Sentado desnudo junto al teléfono, ¿quieres tocarme? ¡
Eh, tú! con tu oreja contra el muro esperando a
que alguien llame, ¿quieres tocarme? ¡Eh, tú!¿Queres ayudarme a llevar la piedra? Abre tu corazón, vuelvo a casa.

Pero era sólo fantasía.
El muro era demasiado alto,
Como puedes ver.
No importa cómo intentó escapar
No pudo abrirse camino,
Y los gusanos le comían el cerebro
¡Eh, tú! Ahí fuera, en la calle
Haciendo siempre lo que te dicen,
¿puedes ayudarme?
¡Eh, tú! ahí fuera, al otro lado del muro
Rompiendo botellas en el salón,
¿puedes ayudarme?
¡Eh, tú! no me digas que
no hay ninguna esperanza
Juntos resistimos, divididos caemos.




Pink Floyd

viernes, septiembre 19, 2008

QUE RABIA

Que rabia me dan todas las sartenes solas.
Que rabia me da volver a tener rabia. Qué quieres niño? Que rabia.
Que rabia el desahucio por el desahucio. El abandono con la razón, con la normalidad de las cosas que pasan. Que pereza. Que decepción. Que podridamente ciertas son todas la frases vacías que ni tan siquiera saben a un no. Todo pierde peso. Vaciamos las palabras de contenido de forma inmediata y radical , sin que nos acordemos de que algún día fueron grandes, las hicimos importantes, adultas, buscándolas, matizándolas, riéndolas. Y a joderse. De nuevo a enjuagarse la boca y el alma para que vuelvan a tener el sentido que nuestro corazón les merece. Que rabia.
Que rabia. Siempre quise tenerlo todo y ahora que sé que pude tenerlo, ni siquiera soy capaz de ser capaz de quererlo. Que rabia. Que lío.
El caso es que mi rabia sigue en la casa que contiene todo aquello que me ata a esta ciudad, me lastra y de algún modote posee. Dos cucharadas de indiferencia entre lo que algún día me imaginé tener y lo que he tenido. Dos cucharadas para mover todo lo que ese día quise mantener. Dos cucharadas de jarabe de razón.
Me mudo otra vez y vuelta al redil. Mi memoria se cosifica y se cristaliza entre rabia y lo que debe ser. Que rabia.