viernes, septiembre 22, 2006

SOMNI

El matí s'ha llevat amb una cortina de fum als meus ulls. La nit ha estat llarga. Per un moment he vist la forma blava d'uns ulls glaçats. Ha estat difícil mantenir l'alçada dels meus fixats al mur blau del saló. De sobte uns passos ferms apropaven una ombra cojneguda castigant el parquet del saló. Vam mirar-nos en silenci sense atrevir-nos a dir tot el que pensàvem. Ens miravem però estàvem separats. Semblava que les últimes setmanes haguéssin transcorregut en un altre planeta. Era una mirada que no entenia, un univers de tensions inexplicables. Lentament però de forma implacable em va envahir la certesa absurda que tot era possible. Vaig pensar que els carrers deserts i aquell vent hostil eren, de fet, una porta oberta a l'esperança.

Vivre debout

martes, septiembre 05, 2006


TRAMUNTANA

El vent aumenta. L'onada fa el primer llampec a Cala nans. Neix la primera espuma. L'embat a la galta es fa net, sec, quasi mineral. Després l'embat de la onada cau, i torna a renéixer. El triangle indolent d'una vela llatina s'escapa, ara ràpid i malmès. Tot es torça. Tot es precipita. Es comença a sentir el soroll lleuger del remugar de les aigües a la riba. se sent la succió de la sorra de la platja aspirant les onades que arriben. Les aigües immediates i verdoses ondulen indiferents amb les aigües que arriben, venen i van. De sobte se sent el soroll d'una finestra que es tanca de cop. El vent s'entaula, franc, honest. El paisatge, que amb la calma era, aclaparat de sol i llum, una mica rígid, sembla entrar, amb el vent sense límits, en la respiració pròpia de la vida.


COPE y CLOS

No sé si Clos será un buen Ministro, pero me gusta que digamos las cosas tal como están. Hace algunas centurias el aspecto central de los sofistas estaba constituido por el "saber" destinado a desenvolverse en la vida pública: La retórica. En cierto modo Hegel los despreciaba argumentando que los sofistas son "principalmente, maestros de elocuencia" Y tenía razón. La retórica consiste en la técnica del buen decir, de encantar y seducir a los auditores por medio del discurso. La retórica es el instrumento que hace posible la persuasión. Es una capacidad que surge como producto de la aplicación de un saber y no de un inexplicado talento. Aristóteles definía a la retórica como la facultad de considerar especulativamente los medios posibles de persuadir o de prestar verosimilitud a cualquier asunto. Y tenía razón.

En nuestra pequeña aldea de diaria inmediatez, de saturación de noticias, de miles de canales de acceso a información de todo tipo, el saber no se cuestiona, está, es, y se impone más por su forma que por su contenido. El cómo se apodera del contenido y poco a poco se convierte en el propio "que". Y este es el terreno perfecto para la desinformación, la desidia, la invención, cuando no el desorden y la desealtad.

Todas las mañanas me levanto con el dial de la COPE. Lo aguanto hasta que percibo un posible cambio de humor matinal o un exabruto se graba en mi piel en forma corte Gilette. Y entonces doy paso a cualquier emisión más acorde con el plácido arranque de una mañana de sol que augura un buen día. Lo intento, lo intento, y lo intento y creánme que lo intento, pero no puedo. En 1934, el Ministro de la Propaganda del régimen naci, Josep Goebbels intuyó brillantemente la técnica de la persuasión consistente en la repetición de un mensaje de forma sistemática, metódica hasta la saciedad. Goebbels escribió:

"con una repetición suficiente y una comprensión psicológica de las personas implicadas, no sería imposible demostras que, de hecho, un cuadrado es un círculo. Después de todo, ¿ qué son un cuadrado y un círculo? Son meras palabras y la palabras pueden moldearse hasta disfrazar la ideas".

Y eso, señores, es exactamente el discurso de todas la mañanas de la cadena COPE. Lo importante no son los hechos, sino cómo se cuentan aunque contándolos acaben pareciendo otros. Y si por el camino destruímos la convivencia, el diálogo, la mútua comprensión o algo tan básico como es el respeto al voto, no importa: el fin justifica los medios, todo vale.

Parece que entre las nuevas atribuciones de Clos en el Ministerio estará la revisión de las frecuencias de la COPE en Barcelona. Pues bien, digamoslo limpio y claro: el discurso de la COPE atenta contra la libertad de información y los principios integradores de este país que tantos muertos y esfuerzo han costado. Hay que dejarles fuera de juego y....."tal dia farà un any".

BALANCE CLOSIANO

Son muchas las críticas que recibe el todavía alcalde de Barcelona por su gestión del Ayuntamiento en los últimos años. El fracaso del Forum y las especulaciones urbanísticas que destrás de él se esconden, la problemática ordenanza sobre el civismo, el derrumbe del barrio del Carmel, etc. No dejan de ser curiosos aunque tipícamente spanish, las críticas que algunos sectores de la sociedad barcelonesa vierten sobre su nombramiento como Ministro en substitución del presidenciable Montilla. Seguimos proyectando ideas, juidicios cunado no veredictos sobre personas, entidades o cualesquiera entidad de forma compulsiva y a veces diría incluso vomitiva. Yo no me atrevo a tanto.

Clos ha cometido errores de bulto que no sé si deben costarle el puesto de alcalde, pero la transformación urbanística, social, cultural e incluso diría internacional de Barcelona es difícilmente comparable al de otras ciudades que no sean capital de un país.

Digo yo...