Más vale pájaro en mano

Algun dia te dirás que puedes hacerlo todo. Algun dia, como si tuvieras tres vidas te creeras que puedes desertar la vejez. Pensarás que puedes sacarle brillo a una luna de agosto. Verás que puedes parar las olas, y olvidar la jodida maldición de tu primera novia que un dia te dijo: ya no.

Algun dia te sobraran los galones. Te bastarás a ti mismo harto de tener razón. Olvidarás la ansiedad de buscar a una musa que ocupe tu alma aunque solo sea por una noche. Te beberás la razón y el bamboo de todos los hombres. Te sentirás un canalla con éxito, medio casanova con jersei rojo, sable en alto, con caballo y sin distancia. Podrás con todo, pero sobre todo, contigo.

Aprenderás a buscar palacios en el coche, en el salón o en las velas de otra casas, aunque todas las camas se harten de llorar de soledad.

Te bastará que llueva aunque quizás no llueva. Te sobrará la eternidad del antes y el segundo del después. Sentirás que avanzas. Que algo se mueve. Que pintas algo en cada tormenta, por breve que sea.

Sentirás que sientes aunque sea en un atropello fugaz de sabado o de martes. Sabrás lo que crees saber. Sentirás sin miedo. Te despedirás en dos excusas para no quedarte para siempre. Te sentirás más vivo de lo que realmente estás, aunque solo sea para sentir. Harás que todo sea presente aunque solo sea presente sin más.

Y luego volverás a casa. A tu colgate de grifo abierto. A tu inmensa cama de alcohol para quemar. A ti. A tu olor. A tus recuerdos. A la infumable verdad de saber que solo siguen adelante los que entienden la diferencia entre mirar y ver, entre pasar o quedarse. A la certeza de que mil estrellas brillan, pero solo una es capaz de iluminar tu alma.

ME HACES

Me haces
Me haces pensar
Me haces desnudar mi alma en cada espejo
Me haces saltarme las noches a jirones de cerveza
Me haces tener más proyectos que ideas
Me haces creer en cosas que no soy capaz
Me haces inventarme más ganas sin excusas
Me haces vivir con el miedo
Me haces sonreír a solas
Me haces
Me haces beberme una copa de más
Me haces cantar sin piano
Me haces abrir ventanas de viento fresco
Me haces cerrar alguna preocupación
Me haces no querer dormir solo
Me haces
Me haces que esta primavera se acabe
Me haces que busque tu cara entre la gente
Me haces acostar mi cara en la barra del bar
Me haces que se me haga tarde
Me haces asaltar a gigantes miopes
Me haces olvidarme del odio
Me haces
Me haces perdonar que sea bajo
Me haces alimentarme de costumbre
Me haces ser el rey de mi país
Me haces ser libre en el desierto
Me haces ser el loco de los necios
Me haces ser tu almohada
Me haces
Me haces

Lo prometido es duda

Copio un article de premsa que m'ha agradat. real como la vida misma.

"Se acaba una relación. Se acaba una relación y te mueres de adiós. Se acaba una relación, te mueres de adiós, y entre tanto descalabro, acabas olvidando tu remolque de promesas rotas. Ese remolque que, impulsado por la pasión inicial y el romanticismo más optimista, jamás perdió la velocidad de crucero. Tú te paras, te apeas, provocas baja emocional, pero tarde o temprano ese remolque vendrá a por ti, atropellándote con toda su inercia, mala hostia y celeridad.
Y si en algún momento te falla la memoria, no te preocupes. Padres, suegros, hijos, amigos y familiares varios están ahí para darle un último impulso al remolque justo en el instante del impacto, y recordarte los planes que teníais, lo mucho que la querías, lo mucho que la quisiste, lo mucho que aún deberías estar queriéndola si de verdad fueses cumplidor y no este hatillo de decepciones en el que con los años te nos estás convirtiendo.
Las promesas. Las promesas duelen siempre a destiempo. Serían el equivalente a criar un tigre de Bengala. Sabes que al principio es monísimo, tierno, encantador, pero que algún día, sí o sí te arrancará un brazo, una pierna, o cualquier otra extremidad. Y así andamos, cada vez más cojos, más mancos o lo que es peor, con menos extremos que arrancar.
Llega un momento en el que ya no te crees nada de lo que te dices. Es cuando te das cuenta de que con los años, a toda promesa le ha salido un matiz. Te querré hasta fin de año, tendremos un hijo para cada uno, se llamarán como tu cartero y mi estilista, viviremos en casa de tus padres, cuando se mueran los dos.
Prometer es mentirle al destino. Prometer es perder por adelantado. Hipotecar lo inexorable. Prorratear lo inexpugnable. Autojoderse en diferido.
Aunque claro, parece que prometerse cosas acaba siendo necesario para avanzar. Con uno mismo y con los demás. Porque actúa como timón de las relaciones sentimentales: marca el rumbo a seguir, pero ni de coña te esperes que sople viento sobre las velas.
Pero es que si no prometes nada, tarde o temprano te enfrentarás a la pregunta a la que se enfrentan los que cometen la desfachatez de vivir al día, de disfrutar el momento, de habitar sola y únicamente en el presente. Cariño, hacia dónde va lo nuestro.
Yo cada día me siento más orgulloso de mis dudas. Las únicas que, con el tiempo, acaban siempre confirmándose. Las únicas que, con los años, jamás me van a traicionar.
Hoy, mientras la palabra nosotros se me escurre líquida entre los dedos, me voy dando de bruces con todas y cada una de mis incompetencias emocionales. No he sido capaz de hacerte feliz. No he sido capaz de estrecharte entre mis lazos. No he cumplido casi ninguna de mis promesas. No he respondido casi ninguno de tus porqués.
Y aún así, hay algo que quiero y puedo decirte.
Que pase lo que pase a partir de ahora, voy a quererte toda la vida. Te lo prometo. "

Risto Mejide

LA IMMIGRACIÓ:

Una onada li digué a la lluna:
Aquí descansen en pau els somnis nets
Dels que van saber trencar
Dels que van saber sortir
Dels que van saber provar
La decadencia dels que admiravem ahir
La recompensa d’allò que tots alentem
La cara ben alta per allò que perdem
I la nostra sang per allò que desitgem tenir
Els fills perduts dels que van marxar
Les mares mortes del que han hagut de marxar
I quanta rabia s’amaga a la tomba de la vergonya!

Veig aquest marca en cada cor de persona
En cada cor de mare
En cada patada d’infant

I en el pes de la vida diària
He somniat el suicidi de la realitat
L’oblit del respecte
En una creu he llegit
Aqui descansen en pau el somnis nets
El bon instinte dels que saben
Que val moltissísim tenir allò que tenim

I he vist mil mares abaixar el cap
Estimar a tots i témer a tots
I sento la seva veu que em diu:
Aquest no és un cementiri quaslsevol
No és un drama qualsevol
No és una quimera
És el meu fill

Jo

Jo bec
Potser dificil pero soc
Soc un home comú
Un mes
O un sol
O sol
Jo soc besable
Amable, educat
Calor
Jo soc pena i guerra
Pau i futur
Jo soc una última vegada
Potser un canalla
O el meu futur, o el teu
La tristesa?
La lluita?
Si: fumo i dormo i demà és nomes dimarts
Jo soc tu
Un joc d'avui per un potser, un demà
Una serp?
O una onada dorada que es desfà
Jo soc
Jo soc només
Mig amb prou feina, del tot em basta
Jo soc la galta d'un altre
En una estrella d'ulls verds que miren
Tinc fred
Dona'm calor
Jo soc
Jo soc de vegades per ser un altre
Soc el deliri
L'esperança, el cami tou
Soc pregunta
M'urgeix provar
Ser un poema no sentimental
Ser mariner en terra a Cadaqués
Ser

Brel-Matilde

Quand on a que l'amour.
Jacques Brel-Maurice Béjar